Elegir soluciones ecológicas para equipar espacios de trabajo es sinónimo de responsabilidad social e inteligencia empresarial.
Amueblar y acondicionar un espacio de trabajo con soluciones ecológicas es una estrategia empresarial que se puede calificar como “inteligente y brillante”, entre otros motivos porque mejorará la imagen de nuestra empresa al situarla en el grupo de las organizaciones socialmente comprometidas con el cuidado del medio ambiente. Pero además, optar por un equipamiento ecológico ayudará a reforzar la motivación de los trabajadores y preservar su salud.
En la actualidad, la sociedad está cada vez más concienciada sobre la importancia de la sostenibilidad, el reciclaje y el “ser ecológicos”. Siendo así, si un local comercial, un hotel o una oficina decide comprometerse con el cuidado del medio ambiente apostando por el reciclaje, el fomento de la sostenibilidad en los recursos de trabajo, la no utilización de productos químicos para la limpieza o la eficiencia energética, ¿por qué no decidirse también por incorporar un mobiliario ecológico?
Además de “reforzar” la imagen “verde” de cara al exterior, los muebles ecológicos aportan a nuestro espacio de trabajo otros interesantes beneficios. En primer lugar, y como ya se ha tratado en entradas anteriores de este blog, este tipo de mobiliario protege la salud de los trabajadores y previene de afecciones como asma o alergias al estar fabricados con materiales naturales o con certificación ecológica (pinturas, lacas, barnices, colas…), lo que evita la emisión de compuestos orgánicos volátiles que pueden contaminar el aire (avalado por el certificado CARB, libre de emisiones de vapores tóxicos). A ello hay que sumar las garantías que ofrecen etiquetas como PEFC, que certifican que han sido fabricados con criterios ecológicos, sostenibles y de compromiso social.
Por tanto, un equipamiento ecológico genera espacios laborales o comerciales más ligados a la naturaleza, transmite una mejor imagen de cara a los clientes y a la sociedad en general, y favorece un buen ambiente de trabajo para los empleados que, además de verse protegidos desde el punto de vista de la salud, se sentirán orgullosos de pertenecer a una empresa que cuida el medio ambiente.
Si estás pensando en equipar un nuevo espacio de trabajo o cambiar el mobiliario ya existente, desde Ecomueble te proponemos hacerlo con nuestros muebles de alta calidad, diseño y funcionalidad, modulares y elaborados con un uso responsable de los recursos naturales. Si lo necesitas, te aconsejaremos y ayudaremos a diseñar esas nuevas instalaciones o adaptar las existentes para conseguir un espacio de trabajo comprometido con el medio ambiente, más eficiente y saludable. Una nueva imagen que tus clientes sabrán valorar.
… más en cuanto al diseño
Hay que partir de la idea de que la elección del mobiliario de oficina, además del respecto al medio ambiente, debe combinar perfectamente el diseño, la calidad y la ergonomía.
Según la mayoría de los expertos, la ergonomía es uno de los puntos clave en la productividad al facilitar al trabajador las condiciones óptimas para el desempeño de su labor diaria y evitar dolores y molestias posturales: mobiliario regulable en altura, soportes de pantalla en divisorias de mesa, estantes para documentación, bandejas para el material de oficina o sillas que dispongan de los dispositivos necesarios para adaptarse a las particularidades de cada trabajador permitiendo una postura óptima y saludable.
En cuanto a los colores, deben prevalecer los tonos claros en general, con detalles de color en puntos muy concretos que personalicen nuestra oficina.
La tendencia actual en el diseño de oficinas es el denominado “open space”, que se caracteriza por crear espacios abiertos y dinámicos que logren integrar a todos los trabajadores en un mismo espacio: zonas diáfanas, sin barreras visuales, con facilidad de interactuar, con módulos que habiliten espacios efímeros de reuniones… Si hay divisiones, se tiende a utilizar menos metal en las estructuras y más madera.
Optar por instalar elementos fono-absorbentes, tanto en los planos verticales (puertas, tras los armarios) como en los horizontales (techos y suelos), con capacidad de disipar el ruido ambiental.