Un hogar saludable mejora nuestra calidad de vida

Un hogar saludable mejora nuestra calidad de vida

Hogar Saludable

El estilo de vida, nuestra dieta y también un hogar saludable mejora nuestra calidad de vida. Pero, ¿qué relación existe entre los lugares que habitamos o en los que trabajamos y nuestra salud? Tener un hogar saludable no es tarea sencilla cuando los propios materiales de construcción o el mobiliario encubren sustancias que pueden resultar nocivas para la salud.

Este es el caso, por ejemplo, del formaldehído, un alérgeno muy extendido que se encuentra presente en multitud de productos y que otros muchos –debido a sus propiedades aislantes y a su resistencia- incorporan en sus procesos de fabricación. Su uso industrial se ha generalizado en productos tan diversos como pueden ser los materiales de construcción, pinturas, madera conglomerada…

 


El formaldehído, un alérgeno que se encuentra en multitud de productos como puede ser en materiales de construcción, madera aglomerada, pintura, entre otros


Si bien el interior de nuestras viviendas no suele concentrar niveles preocupantes de este compuesto, la sensibilidad de algunas personas y los efectos que puede causar en exposiciones prolongadas –como por ejemplo ojos llorosos, naúseas, asma, tos, jadeos, sarpullidos, dolor de cabeza, fatiga o dificultad para conciliar el sueño-, hacen recomendable reducir al máximo su presencia en los hogares. Preferentemente, en aquellos lugares de descanso, de estancia prolongada o para los niños.

Aunque ni en todos los hogares se encuentran niveles significativamente elevados de formaldehído -la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niveles de concentración no sean mayores a 0,05 ppm (partes por millón)-, sin duda las consecuencias a su exposición son motivos más que suficientes para ser cautos. Y una manera de evitarlo es actuar en consecuencia y tomar las decisiones correctas, porque de ello depende que nuestra vivienda sea un lugar libre de tóxicos.

Entre los consejos generales para reducir la presencia de formaldehído y limitar la exposición a este alérgeno están, además de ventilar el interior de las viviendas y evitar la humedad, el uso de materiales naturales y ecológicos. Para conseguirlo, es fundamental vestir nuestros hogares con muebles sanos -fabricados con materiales, maderas, pegamentos, barnices y pinturas- que certifiquen el cumplimiento de las normativas de cero emisiones tóxicas, que respeten el medio ambiente y no dañen la salud de las personas.
Concepto sobre el que se basó la idea de negocio de Ecomueble: diseñar y fabricar un mueble sano y ecológico que sea una verdadera inversión en bienestar y salud y evite la entrada de productos nocivos en el hogar. Para la fabricación de nuestros muebles modulares aplicamos barnices y pinturas no tóxicos (al agua sin disolventes) y utilizamos como base el contrachapado de abedul, un material que no emite vapores tóxicoscomo garantiza el certificado CARB-, ecológico y sostenible avalado por el certificado PEFC de gestión forestal.

 Un Hogar Saludable ecomueble

 

El contrachapado, un panel de madera fabricado a partir de delgadas láminas de chapa de madera, es un producto utilizado desde la antigüedad –los primeros casos conocidos datan del antiguo Egipto, alrededor de 3.500 años a.c.- debido a su resistencia al agrietamiento, la contracción, la división, y la deformación, y su grado de general de alto nivel de fuerza. La mayor parte de la madera contrachapada que se emplea para la elaboración de muebles es a menudo grado A o B (en un nivel que oscila de la letra A –el mejor- hasta la D y que indica la calidad y la apariencia de los paneles del frente y de la parte trasera), con mínimas imperfecciones, nudos y manchas.

 

Las maderas contrachapadas suelen hacerse, entre otras maderas, de tableros de pino y abeto, roble, arce o abedul. Esta última es la que utilizamos en Ecomueble para realizar nuestros productos. Con presencia predominante en Canadá y en Europa –donde alcanza un óptimo desarrollo en los países nórdicos, fundamentalmente-, la madera de abedul es muy apreciada para la fabricación de muebles.
De tonalidades que varían desde el blanco marfil hasta el amarillo parduzco, es considerada una madera funcional que viste las diferentes estancias de la vivienda por el toque de claridad y luminosidad que aporta al espacio. Se caracteriza por ser, generalmente, una madera no veteada, prácticamente lisa y muy limpia, por lo que ha sido a lo largo de la Historia una de las más apreciadas por diferentes movimientos de decoración como el Art Nouveau en Francia, el Modernismo en España o el estilo Liberty inglés.

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